Dua Lipa está feliz... el 27 de Noviembre quedará grabado en su memoria porque marca el día en que recibe oficialmente la ciudadanía Albanesa y esto es importante para ella, no solo porque sus padres son de etnia albanesa, de la ciudad de Pristina, capital de Kosovo, sino porque ella misma ha estado muy ligada a la tierra de sus padres.
Para entenderlo, es bueno dar una vuelta por su vida familiar, no vamos a hablar de su música esta vez.
Al igual que muchos otros Kosovares, los padres de Dua emigraron a Occidente por causa de la violencia y la opresión de la guerra de la exYugoslavia contra los Kosovares Albaneses en la década de 1990, por lo que ella nació en Londres. Tiempo después, la familia volvió a Kosovo, donde el padre, que era músico y empresario productor de eventos, fundó una agencia de comunicaciones de marketing, Dua comenzó a ir al colegio, tomó clases de música y pronto comenzó a mostrar su talento, por eso le pidió a sus padres que volvieran a Londres.. ella quería ser cantante.
Antes de que su carrera musical arrancara, vivió una gran etapa en familia en Kosovo, lugar del que guarda hermosos recuerdos y considera también su hogar, de ahí que aceptara con gran alegría este año, en Agosto, la distinción de ser nombrada Embajadora Honoraria.
Ella ha estado siempre pendiente de la tierra de sus orígenes, sin ir más lejos, en el 2021, a través de la fundación que creó con su padre, ayudó a los niños en Albania que perdieron su escuela luego del terremoto que sufrió el país en 2019, les ayudó a construir una.
Ha hecho muchas cosas para ayudar a organizaciones y personas, guardando un bajo perfil, pero lo cierto que con cosas como estas, va sumando, una tras otra, razones para que la gente la quiera, no solo por su música.
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